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"ONTOLOGIA DEL LENGUAJE" DE RAFAEL ECHEVERRÍA

1. Por: José Gregorio Ramírez

El autor a través de un lenguaje accesible a todo lector, transmite la importancia que tienen los actos lingüísticos en los seres humanos desde una perspectiva filosófica, con aportes de Nietzsche quién ha entregado la más fuerte crítica a la comprensión del alma humana, fue el primer filósofo en situarse fuera del marco metafísico y en cuestionar seriamente sus supuestos básicos, posteriormente  Martín Heidegger y su crítica a los supuestos básicos del cartesianismo, según los cuales los seres humanos son primariamente seres racionales y luego atiende a la postura  de Ludwig Wittgenstein, quién ha ofrecido una comprensión del lenguaje radicalmente nueva. De allí, que en el desarrollo del texto el autor manifiesta enfáticamente que el lenguaje nos hace ser como somos, en cuanto seres humanos. Según Echeverría, los seres humanos al comunicarse  hacen declaraciones, afirmaciones o peticiones, promesas, juicios; por lo tanto, cualquier comunicación  se basa esencialmente en estos actos lingüísticos, los seres humanos crean su propia realidad social con estos actos básicos que provienen no sólo de las palabras sino también, de lo que demostramos con nuestro cuerpo; afirma el lenguaje es indivisible de las acciones, ya que el hombre es un ser lingüístico y social en esencia. Esta nueva interpretación del lenguaje se nos presenta en forma más completa que la que hasta ahora se conocía, en tanto incorpora todos los actos lingüísticos del ser humano como fuente generadora de la realidad social del individuo, y no concibe al lenguaje como mera descripción de la realidad social del hombre. El lenguaje es un hecho social, que no está aislado de ningún elemento extralingüístico. Esta propuesta se enmarca en la necesidad que tiene el ser humano de verse a sí mismo como responsable de lo que ocurre, como un hacedor de sus realidades. Para este escritor el lenguaje es una herramienta que permite la  evolución del hombre, conjuntamente con  el contexto donde se desenvuelve, lo cual podría ser resultado del instinto de la preservación de la especie. Por otra parte, propone que conocer y utilizar los actos lingüísticos para generar resultados, sea en sociedad o equipos de gestión, requiere de un marco o contexto de interrelación permanente, de dinamismo, ya que comprender cada acto lingüístico como un hecho aislado obstaculizaría el crecimiento personal y/o profesional de los seres humanos. Lo que el autor establece, es que cada vez que los seres humanos hablan están construyendo su identidad en el escuchar de los demás, y que esa identidad va a afectar la forma en que serán escuchados en el futuro. De manera inversa, cada vez que escuchamos a alguien, nuestro escuchar también se ve afectado por la identidad que para nosotros tiene esa persona. La identidad mutua que las personas tienen entre sí afecta la forma en que se escuchan unas a otras. En el desarrollo del texto el autor enfatiza lo que implica el poder de la palabra en la vida de los seres humanos, y una concepción del aprendizaje muy interesante, finalmente culmina el texto  con una filosofía de vida basado en las competencias que ofrece en todos los capítulos de los distintos temas, con búsqueda a la autotrascendencia permanente del ser humano, entrando en lo que llama el camino de poder,  generando cambios permanente hacia la superación, a través del aprendizaje, la creatividad y la eliminación de formas de ser negativas que impidan la formación del individuo.

2. Por: Nilson Jimenez

Una de las grandes historias y transformaciones por la que ha  pasado el hombre ha sido su creación, creación que le ha permitido inventar.   Tal y cual una de esas inversiones fue el  alfabeto, lo que repercutió en toda la sociedad.  Esto dio como resultado que el alfabeto se parará al orador, el lenguaje y la acción.  Otro hecho importante fue que los hombres cambiaron la forma de comprensión de sí mismo, ósea que somos seres humanos; con la creación del alfabeto surgió una nueva manera de comunicación basado en la lectura y la escritura.  De allí que la ontología hace referencia a una comprensión genérica, de lo que significa el ser humano. La ontología del lenguaje se enmarca dentro de una serie de postulados que permite dar una visión clara de su significación tales como: que los seres humanos se les interpreta como seres lingüísticos, que interpretamos al lenguaje como generativos, al igual interpretamos que los seres humanos se crean así mismo en el lenguaje y a través de él, pero se ejemplifica de igual manera que todo los seres humanos no son solos seres lingüísticos y que por lo tanto, el lenguaje no agota la multi-dimensionalidad del fenómeno humano. Según Rafael Echeverría, este cambio de importancia en el papel de lenguaje se inicia con Nietzsche, continúa con Wittgenstein, sigue con Austin y luego con Searle

 Por lo tanto el lenguaje, no solo nos permite describir realidades, sino que permite que el lenguaje cree realidades.   Sin embargo, es importante, reconocer que en el núcleo básico la Ontología del Lenguaje, descansa en una modificación del significado de seres humanos, lenguaje y acción.   De allí que la ontología del lenguaje asume una posición radicalmente diferente, ella sostiene que la vida es, por el contrario un espacio en el que los individuos se inventan;  así  mismo, es decir, el ser y el creador son uno solo.  Los seres humanos se inventan así mismo en el lenguaje.  Somos una construcción lingüística que, vista de una óptica metafísica, pareciera oscilar entre la realidad y la ficción.  Una especie de burbuja lingüística.  Todo esto conduce a formular que: No sabemos cómo las cosas son  sólo sabemos cómo las observamos o las interpretamos.  Según Echeverría, la mayor fuerza de la ontología del lenguaje radica en la interpretación que se proporciona sobre el individúo, es decir; sobre el fenómeno de la persona  humana y su mundo; al enfocar al individuo como a su mundo como construcciones lingüística, ofrece una posibilidad a los seres humanos, se basa en la tesis de que todo fenómeno social es un fenómeno lingüístico. Esto permite hacernos plenamente responsables de nuestras vidas, nos permite elegir las acciones que nos lleva a convertirnos en los seres que hayamos escogidos. 

3. Por: Jymmy José Rondón

El famoso escritor Rafael Echeverría, en su libro "Ontología del Lenguaje" trata de explicar al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico, con grandes aportes realizados por Fernando Flores, Humberto Maturana, Nietzsche, Heidegger, Wittgenstein y John R. Searle, en lo que presenta en el texto se puede observar algunas premisas básicas: el hablar, que según el autor comprende varios actos lingüísticos  como son los juicios, declaraciones, afirmaciones, pedidos y promesas.

Así mismo. manifiesta que el acto lingüístico mas relevante es la declaración, hablar es declarar, cada vez que los seres humanos hablan están  declarando. Señala que una gran diferencia entre el lenguaje humano y el que observamos en otras especies, está en "la capacidad recursiva del ser humano" y cita "Esto significa que nosotros, los seres humanos, podemos hacer girar el lenguaje por sí mismo. Podemos hablar sobre nuestra habla, sobre nuestras distinciones lingüísticas, sobre nuestro lenguaje". Según Echeverría, el ser humano al comunicarse hace declaraciones, afirmaciones o peticiones. La comunicación con los demás se basa esencialmente en  actos lingüísticos, con ellos que provienen no sólo de las palabras sino también de lo que demostramos con nuestro cuerpo se crea una  realidad social.

De allí, el calificativo de acto lingüístico y no acto de habla; el hecho de hablar, es más una posibilidad de acción que  no necesariamente producirá un determinado efecto, sino que dependerá,  del contexto en el que ese hablar suceda y de quién sea el que hable, y se basa en la tesis de que todo fenómeno social es un fenómeno lingüístico. Este fenómeno ha recibido varios nombres, en que, siendo lo mismo, la diferencia de términos sólo destaca énfasis distintos en lo que se analiza: dualidad mente-cuerpo o espíritu-materia, o sujeto-objeto.  En los inicios de la Edad Moderna Descartes, con su dictum de "Pienso luego existo", volvió a legitimar esta forma de pensar, pero esta vez para constituir la filosofía de los tiempos modernos, hasta el siglo XX. Por otro lado al lenguaje sólo se le daba importancia a aquello que representara lo que Echeverría llama el lado asertivo del lenguaje, "la presuposición obstinada de que sólo tiene interés teórico las expresiones que describen algún estado de cosas o un hecho y que monopolizan la "virtud" de ser verdaderas o falsas".

La importancia del libro se enmarca en la necesidad que tiene el ser humano de verse a sí mismo como responsable de lo que ocurre, como un hacedor de sus realidades; profundizando en el concepto de líder moderno y con nuevos recursos, temas que están tratando muchas disciplinas e invita a mantener una lectura permanente y adentrarse en sus conceptos para ganar competencias y habilidades en nuestras vidas, buscando y llevando a la práctica nuestro liderazgo, para mejor desempeño personal y profesional.

En definitiva, un gran libro, considerado a nivel internacional, de gran ayuda en la gestión empresarial.

4. Por: Lourdes Margarita Gómez Montilla

  Rafael Echeverría, divide su obra "Ontología del Lenguaje" en Once capítulos, cuyo objetivo es tratar de explicar al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico.

  El término Ontología lo relaciona con todo los fenómenos humanos que ocurren a lo largo de la historia. En  principio hace referencia a la metafísica, el surgimiento de filósofos, del pensamiento científico, el racional y el pensamiento occidental, destaca la comprensión de nosotros mismos como entes racionales y la razón es la que nos hace humanos y nos diferencia, por otra parte hace mención de Fredrich Nietzsche quien cuestiona la metafísica y su paso a la posmodernidad.

  La Ontología del Lenguaje presenta tres postulados básicos que son: a) Los seres humanos son seres lingüísticos (lo que nos hace particulares porque vivimos en un mundo de lenguaje).  b) El lenguaje es generativo (porque el lenguaje es acción, es generativo y crea realidades).  c) los seres humanos se crean a si mismo en el lenguaje y a través de él (el lenguaje interviene en la creación del futuro, modelando nuestra identidad). El lenguaje nace de la interacción social por lo que es un fenómeno social que coordina consensualmente el comportamiento y las acciones del hombre de manera recursiva haciéndolo reflexionar con la razón.

  Echeverría postula tres principios básico donde destaca la en primer lugar  la capacidad de transformar a nosotros mismo y al mundo en que vivimos según como lo interpretamos. En segundo lugar: refleja que la acción también es posible de transcender más allá del ser en un momento históricamente dado y un tercer lugar; menciona que somos un sistema social, que dependemos de cómo nos mantenemos y relacionamos con los demás.

  Este autor se interesa en establecer algunas premisas básicas una de ellas es que en el hablar se observan cinco actos lingüísticos básicos identificados como: juicios, declaraciones, pedidos y promesas que incluyen ofertas entre otros. Sostiene además,   que la declaración  es la base del acto lingüístico porque  hablar es declarar y esta puede hacerse con una declaración, un juicio, una afirmación, con un pedido o con una promesa que incluya una oferta, pero va a depender del de la persona que lo emita y al contexto en que se haya realizado, por ello, hablar es mas una acción que una certeza.

  Posteriormente, divide la ontología en dos grandes campos  el descriptivo y el generativo. Por otro lado, dice que el razonamiento tiene dos actos lingüísticos que genera acción  como lo son: pedir y prometer.

  Puede interpretarse que el lenguaje permite al hombre extrapolar su manera de crear, potencializando sus ideas, su manera de ver las cosas, interpretando de acuerdo a lo que observa. El lenguaje como fenómeno social es una herramienta  al servicio de la efectividad de lo que se quiera lograr, y de acuerdo a su utilidad mejoraremos la relación con los demás

5. Por: Carmen Aurora Rojas Castillo

Un texto de gran valor filosófico y literario, el autor inicia sus argumentaciones con la filosofía de Descartes, donde el pensamiento es nuevamente la base para entender a los seres humanos; se trata de una propuesta filosófica moderna con aportes de otros autores famosos como Maturana, Flores, Searle, Graves, Austin y Heidegger , de allí que en su contenido brinda la concepción pura de los seres humanos, donde el lenguaje genera acción, sin embargo, el autor enfatiza que  el contexto es determinante en los efectos que producirá los actos y acciones  lingüísticas, donde los juicios y declaraciones surgen de la parte emocional de los seres humanos,  el hecho de identificar un acto lingüístico como declaración no implica un efecto determinado, ya que éste obedecerá a la postura de la persona que lo emita y al contexto en el que haya sido realizado. Algunos elementos del lenguaje son los llamados actos lingüísticos entre los cuales figuran: afirmaciones, declaraciones, juicios, promesas, ofertas o peticiones

 De allí que el autor habla de tres postulados básicos de la ontología del lenguaje  y se basan en:

1.   Interpretar a los seres humanos como seres lingüísticos.

2.   Interpretar el lenguaje como generativo.

3.   Interpretar que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.

De acuerdo a lo antes expuesto, el ser humano  crea una realidad nueva, una realidad que sólo existe en el lenguaje, de no existir el  lenguaje, la realidad creada por los juicios, declaraciones y /o afirmaciones no existirían. Los juicios son otro ejemplo importante de la capacidad generativa del lenguaje; son actos totalmente  lingüísticos. Rafael Echeverría ofrece en este libro de una manera amena y fácil comprensión, la forma como los seres humanos construyen sus juicios a partir del control emocional que tengan en su vida, es justamente la importancia que se le da al lenguaje en el origen de nuestros actos, en primer lugar, y de cómo construimos nuestra convicción de lo que es real a partir de ese mismo lenguaje.

Analizado de la manera que lo plantea el autor,  el lenguaje es inseparable de las acciones, ya que el hombre es un ser lingüístico y social en esencia; esta nueva interpretación del lenguaje se presenta en forma más completa ya que, incorpora todos los actos lingüísticos del ser humano como fuente generadora de la realidad social del individuo, y no concibe al lenguaje como mera descripción de la realidad social del hombre.

El autor en el desarrollo del libro, destaca la importancia del lenguaje para responder a la dimensión  ontológica del ser humano, busca responder por qué los seres humanos somos como somos, de alguna manera se podría interpretar que el lenguaje permite al hombre demostrar su naturaleza, existencia, permanencia, creatividad, entre otros; es decir el ser humano se observa en el lenguaje. Cierra con una filosofía de vida basado en las competencias que ofrece en todos los capítulos en los distintos temas, con búsqueda a la trascendencia permanente del individuo, que generen cambios de superación en el plano personal.

6. Por: Yris Leonor Rosales Díaz

La lectura trata el fenómeno social como fenómeno lingüistico, destaca la importancia del poder de la razón para interpretar el significado de SER HUMANO.

La ética de la convivencia humana, lleva a la discusión del sentido de la vida y hacia los problemas relacionados con el surgimiento de maneras distintas de analizar la convivencia en un mundo globalizado, análisis que comienza con un recorrido          sobre la situación de los sere humanos antes de la invención del alfabeto, afirmando que vivían en un "lenguaje del devenir", es decir, la correspondencia entre la educación a través de relatos y las acciones realizadas por humanos, héroes y dioses; situación que va cambiando hasta asumir el "lenguaje del ser", dando paso a la filosofía, el pensamientro científico, al desarrollo de la lógica, hasta llegar al nacimiento de la racionalidad, lo que nos permite distinguir la teoría de la práctica. Sin embargo, ambos lenguajes estarán presentes en las transformaciones históricas.

El autor se dedica al estudio de esa parte de la filosofía llamada  ontología para analizar el ser y su existencia en general, partiendo del lenguaje como medio de comunicación o de expresión entre los seres racionales: un ser humano es un ente racional y lingüistico. La ontología del lenguaje apunta hacia la creación de una base desde la cual podamos observar los fenómenos humanos a partir de una perspectiva no metafísica

La semiótica como ciencia encargada del estudio de las formas de producción de funcionamiento y recepción de los diferentres sistemas de comunicación en los individuos y colectividades, se observa cuando el autor hace referencia a un colectivo, que para entenderse comparte un mismo sistema de signos (gestos, sonidos) con la finalidad de desarrollar un lenguaje común que les permita comprender su entorno y comprenderse a sí mismos, a través de actos lingüisticos (afirmaciones, declaraciones y juicios).

La síntesis de la ontología del lenguaje se puede ubicar en los tres postulados básicos expresados por Echeverría:

1.    Interpretamos a las seres humanos como seres lingüisticos.

2.    Interpretamos al lenguaje como generativo.

3.    Interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.

En su núcleo básico la ontología del lenguaje descansa en una modificación del significado de tres términos: seres humanos, lenguaje y acción.

7. Por:  Elis González 

     La obra escrita por Echeverría, esta compuesta por once capítulos, que abarca un total de 425 páginas, asumo por la fecha del prólogo que fue escrito en 1998. El autor inicia su obra haciendo referencia a la Ontología del Lenguaje, en este sentido acota que la ontología hace referencia a nuestra comprensión de lo que significa ser humano, afirma que cada vez que actuamos, cada vez que decimos algo, no solo se manifiesta el objeto sobre el cual actuamos o aquello a lo que nos referimos al hablar, se manifiesta también una determinada interpretación de lo que significa ser humano.

     Igualmente toca lo referente al surgimiento del lenguaje, con relación a esto afirma que el lenguaje no es una capacidad individual, sino un rasgo evolutivo que basándose en condiciones biológicas específicas surge de la interacción social, agrega, que nuestra identidad esta asociada a la capacidad de generar sentido a través de nuestros relatos. Asimismo habla sobre los actos lingüísticos y afirma que cuando podamos sostener que la palabra debe adecuarse al mundo y que por lo tanto, el mundo es el que conduce a la palabra, estamos hablando de afirmaciones, y que cuando señalamos que la palabra modifica al mundo hablaremos de declaraciones., Dice que las afirmaciones es el tipo de acto lingüístico que llamamos descripciones y que la declaración genera una nueva realidad.

     Echeverría, habla también sobre los juicios y dice que emitimos juicios por algo o para algo, afirma que cuando emitimos un juicio estamos suponiendo que se coteja con un  conjunto de estándares de comportamientos, que estos estándares son diferentes y que esto lo lleva a ser histórico, pues cambian con el tiempo.

     El autor en capítulo siguiente, considera que el escuchar es un factor determinante de la comunicación humana, afirma que la comunicación descansa principalmente en el escuchar y no en el hablar, dice que el escuchar valida el hablar, el oír es un fenómeno biológico, esta asociado a la capacidad de distinguir sonidos, el escuchar pertenece al dominio del lenguaje y se constituye en nuestras interacciones sociales con otros. En otro orden de idea, cuando habla sobre la concepción del hombre, Echeverría apoya la crítica que le hace Heidegger a Descartes, éste último separa el ser y el mundo, el sujeto y objeto y Heidegger manifiesta que no hay un ser que no esté en el mundo, ni un mundo que no lo sea para un ser.

     Echeverría en su obra trata sobre la ontología de la persona, concluye que a través de nuestras acciones, nos creamos a nosotros mismos, nosotros, dentro del ambiente social en que vivimos, somos activos participantes en la creación de nuestra forma de ser. Acota además que el lenguaje surge en el proceso de interacción social.

     En su último capítulo Echeverría versa sobre el poder del lenguaje y dice que a medida en que la lengua es acción, el lenguaje es fuente de poder. La forma como actuamos en el lenguaje constituye, por lo tanto, un aspecto crucial para evaluar cuán poderosos somos en la vida.

     Cerrando su obra habla sobre la vida como una obra de arte, habla del ser humano como artista, como partícipe en la creación de su vida, como iniciado en el milagro y misterio de la invención de sí mismo.

Desde la disposición del artista, le "inventamos" el sentido a la vida.

 8. Por: Osmar Oliveros

Los seres humanos actuamos por lo que somos y hacemos también de somos de acuerdo a como actuamos, cada individuo actúa sin olvidar que el lenguaje es acción, y puede interpretar la forma de ser de tal persona. El lenguaje nace de la interacción social entre los seres, una vez que lo asumimos aprendemos a conocer más al individuo. Ludwing W. de acuerdo hablamos no solo describes la realidad sino también como actuamos. La palabra debe adecuarse al mundo  y por lo tanto el la conduce y la afirma, cuando es lo contrario es la palabra quien modifica el mundo.  La acción de hacer declaración genera una nueva realidad, una vez que declarado algo se cambia la realidad de lo que ya  existía y el mundo se articula en base a la palabra. La fuerza y autoridad son expresiones del poder, las declaraciones dan formas a nosotros mismos.  El perdón se da cuando no cumplimos lo que prometemos nos cabe asumir la responsabilidad por ello. El resentimiento nos hace  esclavos de quien culpamos y por lo tanto soscava no solo nuestra felicidad, sino también la libertad con las personas. (Nietzsche) al perdonar nos hacemos cargo de nosotros mismos y resolvemos poner termino a un proceso abierto que sigue reproduciendo el daño que se nos hizo. Es el escuchar no el hablar quien le da sentido efectivo a lo que se dice, oír es la capacidad biológica que poseen algunas especies. (ARISTOTELES)  dice que el ser humano es un animal político, CARLYLE  dice que es un animal que usa herramientas que sin ellas no es nada.  NORMAN G. el supone que la mente esta separada del cuerpo. MATURANA  la mente no esta en el cerebro esta en la conducta de las personas. No puede haber una historia real de las persona ya que es la persona es la propia historia y lo referente son sus acciones. Mientras mas hablamos de nuestras experiencias más reflexivos nos hacemos. El COACHING ONTOLOGICO  esta siempre haciendo uso de lo anterior, usando la forma en que actúan las personas para captar juicios maestros y a través de ellos la estructura básica de su forma particular. Los individuos piden COACH porque declaran que algo en su vida no anda bien y se dan cuenta que requieren de un observador distinto para ayudarlos a resolver algo. MILAN KUNDERA la única razón por la que los seres humanos quieren ser dueños del mundo es para cambiar el pasado. CARLOS FUENTE  cuando me siento a escribir soy el dueño del mundo. HOMO MENSURA el hombre es de la medida de las cosas.  Al actuar dejamos de ser quienes éramos y accedemos a un nuevo ser, devenimos de quienes fuimos ayer, dejamos de serlo hoy, para luego mañana, ser nuevamente distintos.

9. Por: Martín J. Tenías P

Desde su punto de vista, Rafael Echeverría nos expone a lo largo de 11 capítulos, el hecho determinante, caracterizante y característico del Ser y Esencia de lo humano: el Lenguaje. Su libro es un ejercicio filosófico construido sobre tres pilares interpretativos de la tríada Hombre-Lenguaje-Realidad: las personas somos seres lingüísticos; el lenguaje es una acción generativa, y los seres humanos se crean en el lenguaje y a través de él.

El autor marca la distancia entre las concepciones metafísicas y racionalistas respecto al origen del Hombre y del Lenguaje, del Ser y la Esencia, para construir una definición e interpretación de Ontología del Lenguaje enmarcada en el intercambio transdisciplinario de la hermenéutica y la semiótica, (aún cuando lo ontológico seguirá siendo metafísica); una síntesis metodológica donde se concluye que: existiendo el mundo en la percepción y el pensamiento, éste se conoce por actos lingüísticos que al ser acción y potencia, moldean un Ser y un devenir condicionados por los sistemas sociales.

Echeverría recurre a la reiteración de sus postulados básicos, a fin de comprender el Ser humano, para explicarlo y conectarlo al conocimiento de una realidad que se concreta en actos lingüísticos básicos (afirmaciones, declaraciones y juicios), que a la vez son concreciones de estados de ánimo también básicos (resentimiento, aceptación, paz, resignación, ambición) que se pasean entre la facticidad, la posibilidad y el cumplimiento o incumplimiento de promesas, en los diferentes dominios del devenir humano subyacentes en distintas estructuras lingüísticas.

No obstante su metódica discursiva, cuando en algunas ocasiones dice: "No niego esto, pero..." presumimos la existencia de ideas inacabadas. ¿Acaso se hace insuficiente la persona como principio explicativo? En estas ocasiones y como clara acción de la recursividad del lenguaje, nos vamos a terrenos de la otrora metafísica de la cual quiere desligarse. Por ejemplo, cuando nos ofrece la evolución como un hecho sin propósito, análogo de la transformación, la trascendencia, el cambio, el autotrascenderse; obligándonos a preguntarnos ¿qué es evolucionar?, ¿qué es más metafísico, qué más racional: el hombre como objeto de la Ontología del Lenguaje o el Lenguaje como objeto de las Ciencias del Lenguaje?

A partir de la lectura, podemos concluir con el juicio afirmativo de que el Lenguaje es la idea empleada como herramienta, instrumento o medio, que en la complejidad de la reflexión, representación e interpretación, hace Acción y Potencia al Hombre, a través de alternantes y circulantes estructuraciones lingüísticas del Ser y el devenir humanos.

10.Por: Guido Alberto Acevedo Cáceres.

Comienzo esta síntesis partiendo del postulado realizado por el autor Echeverría (2006), "Lo social, para los seres humanos, se constituye en el lenguaje. Todo fenómeno social es siempre un fenómeno lingüístico".  El autor en mi interpretación, trata de explicar el fenómeno de la evolución desde el punto de vista del lenguaje, por lo tanto desde que el ser humano utilizó el lenguaje en su interacción social, logró una dependencia muy marcada del mismo. Es por esto que en todos los fenómenos relacionados con el hombre el lenguaje siempre está presente.

El lenguaje es el mecanismo que utiliza el hombre para transmitir sus vivencias, emociones y la transcendencia de sus acciones, el  lenguaje es generativo, es creador, y solo su existencia nos permite diferenciarnos de otros animales con capacidades muy disminuidas de comunicación.

El lenguaje está presente en diferentes etapas, contextos, situaciones de cada ser humano, y es el responsable de que las emociones, sentimientos, logros, y un sin fin de experiencias sean trasmitidas a otros seres humanos, es así como se construye un mundo lleno de relaciones, muchas veces asertivas y en otras ocasiones negativas.

El lenguaje ha permitido al ser humano transcender en el planeta como especie, dominar al resto de los animales de la naturaleza, planificar el rumbo económico y social, crear nuevos medios y adelantos para comunicarnos. Es tan importante el lenguaje, que en nuestras casas de estudios elementales para niños, sus primeras intervenciones son para lograr un lenguaje de comunicación básico para poder interactuar en el grupo social.

Concluyendo, permitámonos imaginar un mundo sin lenguaje, pero sin lenguaje especializado como el de nuestra especie, observemos que muchos adelantos no fueron posibles, no hubiésemos logrado alcanzar un nivel de evolución como el actual. El mundo no sería igual, observo un mundo donde el ser humano es muy parecido a los otros animales, sin adelantos, sería un planeta muy básico con seres nada inteligentes.

11. Por: Dalia Ynes González

La Ontología del Lenguaje, obra de Rafael Echeverría nos presenta una nueva forma de interpretar a los Seres Humanos desde el Lenguaje, contrario a la posición de Descarte quien  sostenía que el pensamiento es la base para entender a los seres humanos..: «Yo pienso -nos dice- luego existo.» El pensamiento es la base del ser, sin embargo apoyándose en diversos teóricos filósofos  tales como  Nietzsche Friedrich, Martin  Heiddeger  ,Ludwig Wittgenstein, quienes han contribuido desde sus postulados  con el surgimiento del   «el giro lingüístico», el lenguaje toma el lugar de privilegio que, por siglos, ocupara la razón. El lenguaje genera ser. Es importante señalar con el surgimiento del   alfabeto  se  desplaza el lenguaje del devenir por el lenguaje de las ideas y reflexión, la manera de concebir las cosas y el mundo fueron cambiando, al igual que el conocimiento sobre si mismo, nace la racionalidad.

El lenguaje no es simple, encierra una serie de connotaciones de carácter social, psicológico, político, cultural y biológicas que va a determinar lo que son y serán las sociedades humanas, determinan lo que son y serán los hombres; en lo individual; como también le permite a los individuos que observamos poder realizar determinadas juicios con respecto a situaciones, hecho o personajes de nuestro entorno inmediato para de este modo saber a que atenernos. Dentro del Lenguaje todo fuera del lenguaje nada, se puede considerar a este con un arma o una herramienta dependiendo el uso y la intención del mismo, que nos permite proyectarnos, y persuadir en  un espacio dependiendo de la pertinencia, coherencia que guarde el mensaje transmitido.

El lenguaje hablado o escrito ha permitido transmitir información de generación a generación lográndose en consecuencia la diferenciación entre los grupos humanos, resultando las interacciones sociales lo que ha su vez nos lleva a un dominio consensual, esto guarda relación con los actos del habla de John R. Searle, las declaraciones, las afirmaciones y promesas,  implican diferentes compromisos sociales.

La Ontología del Lenguaje muestra lo tangible y lo no tangible del lenguaje, en relación a lo tangible es aquello que se ve y existe no son mas que las realidades las cuales son explicadas a través del mismo, lo no tangible; el alma y los pensamientos, pero una vez que tiene forma dada por el lenguaje puede definir el ser humano que se es, entonces se dice que la  persona es creación del lenguaje; apoyado en lo postulado de Mayr quien expresa que el Lenguaje es la clave que produjo el surgimiento de los seres humanos,  al igual que se  ofrece la compresión de los fenómenos humanos, desde esta perspectiva toda experiencia humana se deriva del Lenguaje .

La amplitud bajo la cual se enfoca el Lenguaje desde esta nueva posición en la vida Humana se puede catalogar de integral y holístico, no deja nada sin permearlo, nuestras relaciones generales con el entorno; amorosas, amistosas, causales y casuales reciben su debida interpretación, dejando claro el Poder del Lenguaje ,entendiéndose que este mismo no existe sin el primero. La ontología del lenguaje descansa en una modificación del significado de tres términos: seres humanos, lenguaje y acción

12. Por:  Vita Giattini

La Ontología del lenguaje forma parte de un amplio movimiento emergente que tiene lugar en los más diversos campos de la cultura, representa un esfuerzo por ofrecer una nueva interpretación de lo que significa  ser  humano se trata de una propuesta postmoderna, nutriéndose de las influencias de Nietzsche Marturana obsesionados por entender mejor el fenómeno de la vida humana. La inquietud principal de la ontología del lenguaje se sitúa en el ámbito de la ética sobre la convivencia humana realzando la importancia del sentido de la vida y las nuevas formas de convivencia social, gestando una nueva y radical comprensión de los seres humanos. nuestro desarrollo histórico nos permite evolucionar sin salirnos de la herencia metafísica .A pesar de todo este proceso es Descartes quien nos presenta la base para entender a los seres humanos,  sin pensamiento no hay ser. De igual manera sin palabra no existe la comunicación, y es el lenguaje escrito y oral que nos permite evolucionar. La ontología del lenguaje intenta reunir todos estos desarrollos diferentes y contradictorios en una unidad y una síntesis coherente permitiéndonos observar los fenómenos humanos a partir de una perspectiva no metafísica, interpretando a los seres humanos como seres lingüísticos. Es el lenguaje el que nos permite hablar sobre las cosas, la realidad se asume que antecede al lenguaje, no solo nos permite hablar sino que hace que sucedan las cosas por lo tanto es activo, este nace de la interacción social entre los seres humanos y es a través de los actos lingüísticos que presentamos y expresamos lo que somos como seres pensantes, que demuestran tener la capacidad de hablar y escuchar, surge que para comprender la acción humana debemos prestar atención a nuestra vida emocional. En un paréntesis de este libro nos presenta que lo que nos hace como somos es que poseemos  conciencia, mente, espíritu y un alma. Y todo esto nos lleva a ser seres racionales.

13. Por: Magaly Amarista 

La obra presenta una nueva interpretación  de lo que significa ser humano, a la que Echeverría llama " Ontología del Lenguaje", tomando como referencia los aportes de reconocidos personajes como Nietzsche (el ser humano se trasciende a si mismo y deja de ser su propio contemporáneo), Wittgenstein (filosofía del lenguaje), Austin (el lenguaje es acción), Heidegger (para entender el ser humano, hay que entender el lenguaje), Maturana (la aceptación del otro como un legítimo otro), Searle (actos lingüisticos, taxonomía), entre otros, y se basa en la tesis de que todo fenómeno social es un fenómeno lingüístico.  

La inquietud principal del libro se centra en el ámbito de la ética,  de la convivencia humana, basada en el respeto mutuo, sobre todo en un mundo  posmoderno, desafiando los supuestos básicos sostenidos por el programa metafísico. Nos  muestra cómo generamos sentido a través del lenguaje: mediante la invención permanente de relatos y mediante la acción que nos permite transformarnos como personas y transformar nuestro mundo nos permite hacernos plenamente responsables de nuestras vidas. Nos permite elegir las acciones que nos llevarán a convertirnos en aquel ser que hayamos escogido. Sustituye la antigua interpretación descriptiva del lenguaje por lo que llama la interpretación generativa; debido a que como el lenguaje es acción, no es pasivo, éste genera permanentemente nuevas realidades.

En cuanto a las dos facetas de la comunicación humana: hablar y escuchar, sostiene que las  personas están empezando a aceptar que escuchan mal o no lo hacen (Peter), que existe una brecha, entre decir (o hablar) y escuchar, que el acto de escuchar está basado en la misma ética que nos constituye como seres lingüísticos (en el respeto mutuo, aceptar que los otros son diferentes), que hablamos para ser escuchados, que en el mundo de hoy no es posible vivir en la completa autosuficiencia. Somos dependientes los unos de los otros. Tenemos que aprender, por lo tanto, a colaborar con otros, a apoyarnos mutuamente, a coordinar acciones juntos y nuestra vida emocional es un factor crucial en cada esfera de la acción humana, ya que para entablar una conversación, el lenguaje y las emociones deben estar equilibrados.

Se plantea que la persona no es solamente un fenómeno lingüístico en el sentido de una historia que contamos sobre nosotros mismos y los demás, sino que es un producto de la capacidad recursiva del lenguaje, podemos no solamente reflexionar sobre las acciones que hemos ejecutado, sino también acerca de las posibles acciones que eventualmente podamos realizar. De este modo, el lenguaje no sólo nos conecta con el pasado, sino que también nos proyecta al futuro. Si aceptamos que el poder es un juicio con respecto a capacidad de acción diferenciada y si aceptamos también el carácter generativo del lenguaje -y, por tanto, que el lenguaje es acción, (el lenguaje es fuente de poder). La forma como actuamos en el lenguaje constituye, por lo tanto, un aspecto crucial para evaluar cuan poderosos somos en la vida.  La capacidad de actuar del ser humano le permite participar en la creación de su propia vida 

 

14. Por: Degnis Vergara

La Ontología del Lenguaje trata de explicar al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico. Está basado fundamentalmente en trabajos previos desarrollados por Fernando Flores, Humberto Maturana, Nietzsche, Heidegger, Wittgenstein y John R. Searle. Entre los fundamentos básicos de la Ontología del Lenguaje se encuentran:

  • Los seres humanos somos seres lingüísticos; es decir, somos seres que vivimos en el lenguaje.
  • El lenguaje es generativo, crea realidades; en otras palabras, hace que las cosas sucedan.
  • Los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él; es decir, los seres humanos modelamos nuestra identidad y la del mundo que vivimos a través del lenguaje.

En otros aspectos, el autor se interesa en establecer algunas inferencias básicas. Una de ellas es que en el hablar se observan 5 actos lingüísticos básicos identificados como: juicios, declaraciones, afirmaciones, pedidos y promesas que incluyen las ofertas. Sosteniendo además que el acto lingüístico base es la declaración.

Por otra parte, Echeverría divide la ontología al lenguaje en dos grandes campos que llama descriptivo y generativo. A modo de ejemplo, cuando se habla de lo que pasa, o sobre lo que pasa, se esta  describiendo con el lenguaje, entonces ese hablar podría llamarse descriptivo. En cambio cuando se crea algo nuevo con el hablar, cuando se genera algo, entonces ese accionar puede considerarse generativo. Asimismo, expresa que hay sólo dos actos lingüísticos que generan acción: los pedidos y las promesas.

En conclusión, la aptitud del lenguaje como generador de acción es asombrosa y solo podrá expresarse, germinar fructíferamente, si es sembrada en una relación con espacio suficiente para florecer. Por otra parte conocer y utilizar los actos lingüísticos para generar resultados, sea en sociedad o equipos de gestión, requiere de un marco o contexto de interrelación permanente, de dinamismo, ya que comprender cada acto lingüístico como un hecho aislado genera un movimiento secuencial que solo ocurre al analizar el proceso.

15. Por: Herrera Gioconda

La ontología del lenguaje busca establecer la esencia del ser humano o la comprensión del mismo, enfatizando que el lenguaje es acción y crea realidades; En tal sentido los individuos actúan dentro de la sociedad, pero pueden ser artífices de los cambios en ella misma.

El lenguaje no se da por sí solo, siempre está acompañado de otros componentes, al iniciar una conversación existen tres elementos fundamentales: El lenguaje, la emocionalidad y la corporalidad este nuevo enfoque contradice los principios de la metafísica es los cuales, el ser, la verdad y la razón eran los cimientos que la sustentaba. En la ontología del lenguaje todo cambia, el  devenir enfocado como el ser, la capacidad del hombre de observar en el lugar de  la verdad y el lenguaje sustituye a la razón, lo que da origen a la conversación.

En tal sentido nuestras conversaciones determinan los niveles de efectividad y de inefectividad que alcanzamos en la vida, también a través de ellas expresamos nuestras emociones; Estamos  entonces frente a una nueva concepción de lo que significa el ser humano, en donde el lenguaje en sus múltiples expresiones tiene un papel preponderante, ya que con el construimos relaciones con los demás, expresamos nuestras ideas, logramos unificar criterios y entendemos que no estamos solos que somos parte de un universo del cual podemos extraer su esencia.

 Por medio del lenguaje estigmatizamos el mundo que queremos ver, describimos nuestras realidades, en este orden de ideas entendemos que somos seres únicos en el mundo  con un paradigma que nos permite ser diferentes, autónomos y a la vez emitir juicios en relación a lo observado. Entonces es valido acotar, que solo cuando entendamos que el lenguaje no es solo lenguaje descubriremos la esencia del ser humano.

16. Por: Regina Elizabeth Beuses Galué

     Dentro de las bases de la ontología del lenguaje se encuentra la concepción de otro tipo de ser humano, en una nueva era histórica. Al principio de la lectura las consideraciones que el autor realiza es en relación a una explicación de cómo somos como seres humanos. Seguidamente hace referencia a las diferentes temáticas en la cual se comienza a comprender una nueva filosofía de vida en la que el principal protagonista somos nosotros mismos. En relación con este último, se busca la auto-trascendencia, como formas de vida para lograr un mejor vivir aunado a la auto-superación. Hechas las consideraciones anteriores, al comienzo de la lectura nos va suministrando la forma actual de cómo nos vemos, cuestionando conceptos, tales como: Las afirmaciones, juicios y formas del ser y el entorno en la realidad que vive; es decir, lograr otra concepción del hombre que deriva desde la parte del lenguaje, en el cual, es un elemento constitutivo y generativo de la persona, ofreciendo la importancia del lenguaje que nos genera, incluyendo los juicios de valor y sus impactos dentro del proceso de quiebre al que está expuesto el ser humano.

       Es importante destacar que también le da una significación relevante a la escucha para poder comprender las inquietudes y comprometernos con ella para ayudarnos a mejorar nuestras acciones en las competencias comunicacionales, distinguiendo entre el escuchar, el oír y por ende las acciones dentro del proceso del hablar.

     Por consiguiente, aunado a todo lo relacionado a la manera de cómo nos comportamos en la vida cotidiana del individuo, supliendo los conceptos tradicionales por  oportunidades , entendido desde la óptica desde los procesos lingüístico, todo ello con la finalidad de evitar el colapso en nuestras vidas.

      Finalmente, Echeverría, ofrece una nueva interpretación de lo que significa ser humano, no desde los antiguos parámetros que nos han servido de base para observar la vida, sino desde fuera de ellos. Se trata de una propuesta post-moderna y post-metafísica que ha recibido la influencia de autores como: Flores, Austín, entre otros, los cuales sostienen la tesis de que: todo fenómeno social es un fenómeno lingüístico 

17. Por: Gregoria Zenaida Mejías Gutiérrez

  Se está gestando una nueva y radicalmente diferente comprensión de seres humanos que tiene poder de reconfigurar  lo posible y de modificar el futuro. Todos los acontecimientos del pasado han dejado huellas, tales como el lenguaje y acción (lenguaje del devenir), El alfabeto, separando al orador, el lenguaje y acción, (lenguaje del ser) destacando la fuerza de la reflexión, la fuerzas del pensamiento racional. Se invento la filosofía y más adelante el pensamiento científico, se cambia la comprensión de un ser humano racional (la razón), que lo hace hacer diferente de las otras especies.

     Según Heidegger, tomado de Echeverría (2006),  sustenta que la ontología hace referencia a nuestra comprensión genérica, nuestra interpretación de lo que significa ser humano y que nos confieren una particular forma de ser y tiene tres postulados básicos: 1.- Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos, clave para comprender los fenómenos humanos; 2.- Interpretar al lenguaje como generativo (además describir realidades, genera ser, es acción, crea realidades); 3.- Los seres humanos se crea a sí mismo en el lenguaje y a través de  él; para entender lo anterior es abrirse a una concepción diferente de la acción, solo después se está en condición de abrirse a una concepción distinta del poder que nos sirva para discriminar entre interpretaciones diferentes y evaluar la capacidad de abrir o cerrar posibilidades de acción en la vida de los seres humanos, todo esto lo confirma Maturana, tomado de Echeverría (2006), cuando postula que: "No existe otro camino que el del lenguaje; fuera de él no existe un lugar en el que podamos apoyarnos. Los seres humanos vivimos en un mundo lingüístico. (pág. 51).

  Por otra parte (ob. Cit), señala que el respeto mutuo es no solo precondición del propio lenguaje, sino de toda forma de convivencia social, desde la cual el mismo lenguaje emerge, es por ello que hay que aceptar que los seres humanos son seres morales, seres que hacen juicios y al hacerlos generan valores y confieren sentido a su existencia.

  Por consiguiente, gran parte de lo que se ha analizado hasta ahora ha consistido en postular y mostrar el poder del lenguaje, que es generativo y que por lo tanto crea realidades, así como también argumentando que el poder es el principal criterio para optar entre diferentes interpretaciones y cada uno de los actos lingüísticos, asociados a nuestra capacidad de hacer juicios y el dominio de la emocionalidad.

  Cabe por último,  referirse que si se acepta que el poder es un juicio con respecto a la capacidad de acción diferenciada y también el carácter generativo del lenguaje y por lo tanto que es acción se tiene que reconocer otro nivel en la relación entre poder y lenguaje. En la medida en que el lenguaje es acción, es fuente de poder. La forma como se actúa en el lenguaje constituye, por lo tanto en un aspecto crucial para evaluar cuan poderosos somos en la vida.

18. Por:  Ramonita Castillo de Garrido

La ontología del lenguaje surge de la interpretación de una nueva concepción del ser humano más allá del pensamiento moderno, que trasciende de lo metafísico desde Sócrates, Platón y Aristóteles; filósofos que dominaban el pensamiento occidental y formaban parte de un movimiento emergente en el campo de la cultura, con afinidad en la filosofía,  ciencias humanas, ciencias naturales, económicas, políticas y sociales. En tal sentido se ofrece en el postmodernismo y post metafísico una nueva interpretación  del ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico (Nietzche, Maturana, Heidegger, Flores, Wittgenstein y Searle).

En otras palabras, se puede decir que se está gestando una nueva comprensión del ser humano, reconfigurando y modificando el futuro de una nueva  era histórica, para comprender la naturaleza  de los cambios que buscan caminos para obtener ventajas y convertir al ser en líder en los campos descriptivos y generativos del lenguaje. Así la ontología sostiene que el lenguaje genera realidad.  En consecuencia todo lo que se constituye en un fenómeno social es siempre lingüístico, por ejemplo la inquietud, la ética, el sentido de la vida, la construcción de nuevas modalidades de convivencia en un mundo globalizado social, plantea   Echeverría (2006). El lenguaje da origen a cambios en la sociedad, educación, sabiduría, convivencia social, las cuales son transformadas para generar nuevas prácticas sociales.

Igualmente  es preciso considerar el pensamiento sistémico que engloba la relación entre los seres humanos y el lenguaje (Maturana) como el  modo particular del ser humano (Heidegger).  De allí que los campos del lenguaje constituyan acción para transformar y crear realidades, reflexionar, buscar pensamientos válidos para alcanzar la verdad, siendo la ontología del lenguaje una disciplina, que genera competencias conversacionales para la construcción de equipos y organizaciones de alto desempeño, denominado a su vez coaching ontológico, para interpretar la forma de ser de la persona.  De este modo será el lenguaje, como fenómeno social, una herramienta al servicio de la efectividad de lo que se quiera lograr o crear en equipo.

3 comentarios

Martín Tenías -

HOMO MENSURA no son nombre y apellido como MILAN KUNDERA y CARLOS FUENTE(S)? Es un enunciado en latín. Creo que alguien tuvo una confusión.

MARIA -

POLACA QUE ATREVIDA JA JA JA...

RAMONA VASQUEZ -

RAMONA DEL CARMEN VASQUEZ MONTES. C.I.- 12.089.671

EL libro ontología del lenguaje, por Echeverría Rafael, trata de enfocar que todos los seres humanos estamos dotados de capacidades innatas que nos va a permitir que nos relacionamos con la realidad en la cual estamos insertos y este proceso de acercamiento al mundo nos lleva a descubrir las condicionantes, normas y leyes a las cuales estamos sometidos, atribuyéndole sentido a lo que nos rodea. Según Echeverría, es importante tomar en consideración el coaching ontológico que es una disciplina profesional emergente de asistencia a las personas (individuales o grupales) para que puedan conseguir resultados, los cuales sin la intervención de un coach, no podrían lograr por si solas. El coaching trabaja fundamentalmente en el dominio del ser, produciendo cambios en la persona.
Seguidamente menciona que han ocurrido importantes desarrollos conceptuales en campos tan diversos como la filosofía, las ciencias biológicas, la lingüística y las llamadas ciencias humanas. De un modo u otro, estos desarrollos desafían los viejos postulados que constituyen el núcleo del programa metafísico. En el campo de la filosofía, consideramos que existen tres desarrollos mayores que desafían el programa meta-físico. El primero, y quizás el más importante, es la filosofía de Friedrich Nietzsche. Nietzsche nos ha entregado la más fuerte crítica a la comprensión del alma humana. Fue el primer filósofo en situarse fuera del marco metafísico y en cuestionar seriamente sus supuestos básicos. El segundo es la fenomenología existencial de Martín Heidegger y su crítica a los supuestos del cartesianismo, según los cuales los seres humanos son primariamente seres racionales. El tercero corresponde al segundo período de la filosofía de Ludwig Wittgenstein, que nos ha ofrecido una comprensión del lenguaje radicalmente nueva.
En este sentido, estos autores determinan que el hablar efectivo sólo se logra cuando es seguido de un escuchar efectivo. El escuchar valida el hablar. Es el escuchar, no el hablar, lo que confiere sentido a lo que decimos. Por lo tanto, el escuchar es lo que dirige todo el proceso de la comunicación. Las personas que saben escuchar son personas que se permiten interpretar constantemente lo que la gente a su alrededor está diciendo y haciendo. Quienes saben escuchar son buenos constructores de narrativas, buenos productores de historias.
Con respecto a las actuaciones, Echeverría expresa que una inquietud es una interpretación que confiere sentido a las acciones que realizamos; dicho de esta manera, la ontología del lenguaje busca llevar la comprensión de éste al ámbito de una comprensión diferente de la existencia humana, es remitido a tres ámbitos diferentes: el ámbito de la acción, el ámbito de las inquietudes y el ámbito de lo posible. El anterior autor, postula que el acto de escuchar está basado en la misma ética que nos constituye como seres lingüísticos, esto es, en el respeto mutuo, en aceptar que los otros son diferentes de nosotros, que en tal diferencia son legítimos y en la aceptación de su capacidad de tomar acciones en forma autónoma de nosotros. Mas adelante, Maturana sostiene que “las emociones y los estados de ánimo son predisposiciones para la acción”. Esto es, cuando conversamos es importante asegurarse de que el estado de ánimo de la conversación sea el adecuado para lograr lo que se espera que esa conversación produzca, considerándose que la existencia humana reconoce tres dominios primarios: los dominios del cuerpo, de la emocionalidad y del lenguaje. Los dominios del cuerpo se reflejan en nuestras posturas físicas no son inocentes. Cada vez que adoptamos una cierta postura física delatamos una forma particular de ser, la forma en que nos ubicamos en el mundo. Las emociones nos llevan a luchar contra lo que no podemos cambiar, cuando demostramos incapacidad para aceptar lo que hemos llamado las facticidades de la vida, incluyendo el estado de ánimo de resentimiento que es extremadamente corrosivo para la convivencia social, Nietzsche ha sido el gran filósofo del tema del resentimiento. Según él, el resentimiento envenena la vida y corroe la convivencia con otros. Pero, por sobre todo, se trata de una emoción que encadena al ser humano, le arrebata su libertad. El resentimiento, nos dice Nietzsche, nos constituye en esclavos. Es, por sobre todo, una condición del alma humana. Quien es jurídicamente un esclavo, puede ser a la vez un alma libre, como nos lo demuestra Epicteto.
Finalmente, lo que define al estado de ánimo de la aceptación es la expresión de reconciliación que ella exhibe con la facticidad. Decimos estar en paz cuando aceptamos vivir en armonía con las posibilidades que nos fueron cerradas. Estamos en paz cuando aceptamos las pérdidas que no está en nuestras manos cambiar. Optar por el camino del poder implica, en consecuencia, asegurar las condiciones emocionales que resultan necesarias para permitir tanto la creación como la destrucción, aspectos ambos inseparables de la dinámica de a autotrascendencia. Ello implica vencer lo que Nietzsche llama «el espíritu de la gravedad». Este nos ata a las normas existentes de ser, introduce pesadez en nuestro desplazamiento por la vida y nos impide despegar en nuestro salto al vacío.